

La embriaguez del pensamiento
En caso de que no lo sepan: ¡los niños también se enamoran! Jacques Sagot Lo he dicho mil veces: yo no soy crítico de artes plásticas. En otro de mis cuadernos he hablado sobre la impresión profunda, y la conmoción erótica me produjo la Ofelia de un montaje de Hamlet por una compañía española que vi cuando tenía nueve años de edad: el cuadrado, generoso corsé púrpura con orlas doradas, el vestido aterciopeladito, el sonido de las sedas, los senos blanquísimos y


La embriaguez del pensamiento
Tan solo un pedacito de vida Jacques Sagot Hoy me he comprado un koala de peluche. Lo adquirí, curiosamente, en una farmacia parisina de la que soy esclavo más que cliente. Formaba parte del decorado de la vitrina. Me costó quince euros. ¿Por qué lo hice? Porque me gustan los koalas, ha de ser. Una vez vi dos en el zoológico de San Diego. La mamá llevaba su cría al hombro, y comía hojitas de eucalipto. Lento, manso, tan bello… la mirada émerveillée


La embriaguez del pensamiento
Ars poética del orgasmo Jacques Sagot No me jacto de ser un especialista en el tema que en este texto abordo. Pero, amigos, yo me he especializado en no ser especialista de ningún campo. Soy un profesional de la no especialización, y eso me permite zambullirme en los más disímiles tópicos, con un mínimo de autoridad. Fenómenos mercadotécnicos, aberraciones del mercado, trendynonsense , imbecilidades que se ponen de moda, y luego evanescen sin dejar traza


La embriaguez del pensamiento
Los críticos y yo Jacques Sagot “ Ave Caesar, morituri te salutant! ” Recital en el Teatro Eugene O´Neill el 4 de diciembre, y recital en el EMAI, Santa Ana, el 12 de diciembre. No todo el mundo vendrá con el alma pura, buscando el gozo estético. Seré juzgado, evaluado, criticado, íntimamente linchado por muchos. Lo sé. A mis cuarenta y siete años ya no me hago ilusiones sobre la naturaleza humana. ¿La “naturaleza”? Llámenlo como quieran, la “condición”, la


La embriaguez del pensamiento
Poética de la bailarina Jacques Sagot Ahora, amigos, una simple reflexión sobre un tema entrañable, algo que ha ocupado mi mente y espíritu durante casi toda mi vida. La poesía, como la música, viven en el tiempo, no en el espacio. La pintura, la escultura, la arquitectura viven en el espacio, no en el tiempo (el desplazamiento del espectador relativamente al objeto inmóvil se inscribe, por supuesto, en el tiempo, pero este no es necesario para la captación globa


La embriaguez del pensamiento
Televisión degradante, infecta, procaz, idiotizante Jacques Sagot Este es el tipo de nota que, tan pronto escrita, me suscita la irreprimible necesidad de lavarme las manos y desinfectar con alcohol el teclado de la computadora. Caso cerrado (abreviado CC) es un programa de televisión transmitido desde el 2 de abril de 2001 por la cadena estadounidense Telemundo, cuyo formato se basa en la resolución de conflictos. Su presentadora es la “doctora” en leyes cubana - est


Deporte: magia, poesía y heroísmo
El bronce y el agua Jacques Sagot El ser humano tiene patrones de conducta espernibles, vicios morales que nos mueven a la repulsión. La envidia y la mezquindad son, sin duda, dos de ellos. “Los errores de los hombres serán esculpidos en el bronce, sus virtudes serán escritas sobre el agua” –nos dice Shakespeare, ese médico del alma capaz de practicar los más profundos cortes histológicos en la psique humana, y detectar todo lo que en ella hay de malsano: tumores, quistes,


La embriaguez del pensamiento
Buches Jacques Sagot Buches, la segunda mascota de mi vida, era una perrita bóxer. La compramos allá por San Isidro de Heredia. Mi ilusión era indescriptible. Tenía los cachetes blancos, y el hociquito rosado y húmedo, pues se relamía constantemente. La trajeron a casa un viernes por la tarde. No guardo recuerdos precisos del sábado, pero por alguna razón sí tengo (puedo aún vivirlas) imágenes del domingo. La familia salió a pasear, nos llevamos nuestra mascota… y en la


Deporte: magia, poesía y heroísmo
Latencia sexual del deporte Jacques Sagot Y ahora, amigos, una reflexión en torno a un tema que mucha gente prefiere soslayar… irónicamente, esta es la prueba irrefutable de que urge hablar de él. Los isomorfismos mujer - fútbol son palpables aun en la infraestructura misma del deporte. En un país rigurosamente conservador como Catar (escenario previsto para el Mundial 2022), generó acaloradas polémicas el diseño de un estadio “en forma de vagina”. Se tr


La embriaguez del pensamiento
Contra el rigorismo ético Jacques Sagot Calumniamos y denigramos la relación sexual que no es inspirada por el más profundo de los amores, al calificarla de “brutal” y “animalística”. Así pues, entre la sublimidad de Tristán e Isolda y una cópula de puercos en celo, ¿no habría grados intermedios? Entre el blanco y el negro absolutos –meras abstracciones–, ¿no se estruja la gama deliciosa e infinita de los grises? ¡Vamos, que tal aserto no resiste el menor examen


Deporte: magia, poesía y heroísmo
A sociedad enferma, futbol enfermo Jacques Sagot Bajo la cabeza en actitud de duelo profundo, al abordar el infame tema de este artículo. Como una cultura dentro de la gran cultura – tomada esta en su sentido antropológico: la suma transhistórica y transgeneracionalmente heredada de las instituciones, prácticas y manifestaciones humanas en un momento histórico dado – , el fútbol se enferma cuando la sociedad que lo promueve se enferma. A sociedad enferma, fútbol


La embriaguez del pensamiento
Sarita Jacques Sagot La vi una sola vez. Recuerdo apenas los ojos, ese punto de confluencia entre lo divino y lo terreno, donde la materia asume enteramente la forma del espíritu que la anima. Eran grandes y desguarnecidos. La enfermedad los había despojado de su marco natural, ralas las pestañas, reducidas las cejas a meros esbozos que comienzan a desdibujarse. Tenían la belleza de la desnudez. Eran ojos que habían renunciado al atavío. Lumbre pura. Esencia sin


La embriaguez del pensamiento
Acodado a la ventana, en París Jacques Sagot Desde la ventana de mi apartamento, a unos doscientos metros de distancia, veo el puente Mirabeau, simple, dulcemente combado, color ultramarino, con sus cuatro escultóricas alegorías: la Navegación hacia París, la Navegación hacia el mar, la Abundancia y el Comercio. Todas ellas mujeres, huelga decir. Además, el escudo de armas de la ciudad. No es particularmente bello. No ciertamente tanto como par


La embriaguez del pensamiento
Aprendan a hablar, señores Jacques Sagot Ya la gente no ve. Ahora “referencia”. Es una más de las muchas genialidades...


La embriaguez del pensamiento
¡No al emparejamiento y la homogeneización! Jacques Sagot Hoy, queridos amigos, una reflexión quizás irritante para...


La embriaguez del pensamiento
¿Qué es la solidaridad? Jacques Sagot En su encíclica Sollicitudo Rei Socialis su Santidad Juan Pablo II...






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