¡Cuán verde era mi valle! Jacques Sagot Bueno, no sé cómo presentar esta anécdota. Cómo calificarla. Es un sainete, un número de...

Moacir Barbosa enfrenta a la Hidra de Lerna: el monstruo de mil cabezas. Jacques Sagot Para un anexo a la Antología Universal de la...

El viento iracundo Jacques Sagot Tu mil veces justificada ira. Nunca amargura: solamente ira. ¿Qué ha visto el viento del oeste, que...

Perdón, debo estar desactualizado: ¿murió ya el respeto? Jacques Sagot Allá, en los desvanes de mi infancia y mocedades, los madrazos de...

La doble moral de don Hipócrates Jacques Sagot Don Hipócrates (no, mi querido lector, no estoy fabulando: tal era, en efecto, su nombre)...

La cultura y la educación derrotadas por el fanatismo Jacques Sagot A quienes responden con las nociones de “cultura” y “educación” ...

¿Qué es, en suma, el fútbol?  ¿Es posible siquiera definirlo? Jacques Sagot ¿Qué es, en suma, el fútbol? Hasta ahora hemos procedido...

Cuarenta y cinco años después, la podredumbre todavía huele Jacques Sagot Cuando en 1966 Argentina fue designada sede del Campeonato...

Cautivos en una pantalla Jacques Sagot En la dulce, bella Francia a alguien se le ocurre una nueva aberración tecnológica.  El...

No quito el dedo del renglón: todo jugador debe tener su psicólogo Jacques Sagot Stricto sensu, el rol de un técnico debería limitarse a...

Oscar Arias es mi amigo Jacques Sagot No sé qué es la amistad. No puedo definirla en términos puramente teóricos. Pero la he vivido, y...

El director técnico se convierte en protagonista Jacques Sagot Con el proceso de “intelectualización” y con el advenimiento de un fútbol...

Pastoral médica Jacques Sagot Es un lugar común hablar hoy en día de la necesidad de re-humanizar la medicina.  Tal proyecto presupone...

Así nació el penal Jacques Sagot Para aquellos a quienes les gusta tener a mano las fechas oficiales de los hitos futbolísticos, les diré...

¿Soy necesario?  ¿Siquiera útil? Jacques Sagot Corría el año 1981.  Agosto, si bien recuerdo, o quizás más bien julio.  Estaba yo en la...

Escrito como quien se traga una cucharada de tachuelas… sin agua Jacques Sagot No demoremos más lo inevitable.  Es un tema que me cuesta...

La inmensa responsabilidad de la palabra Jacques Sagot En tanto que escritor, me he sometido con frecuencia a este ejercicio: no...

¡Justo el hombre que necesitábamos! Jacques Sagot Mezquino, pequeño y “alma de cántaro” es aquel que no señala y celebra los aciertos de...

¡Hay que leerlo para creerlo! Jacques Sagot Quiero hoy compartir con ustedes, queridos amigos y amigas, uno de los más preciados dijes...

Quedará el beso Jacques Sagot El beso nace en el estómago, ahí donde también despunta el susto, y donde forman nudo las más viscerales de...